¿Pueden un judío ortodoxo y un budista o un ateo y un musulmán construir una relación de por vida basada en el amor y la aceptación?
Las relaciones interreligiosas se están volviendo más comunes en nuestro mundo interconectado. Sin embargo, para muchos, este sigue siendo un tema tabú. Es difícil de abordar porque la fe es una parte muy personal y comunitaria de la identidad de uno. Todos viven su fe, o la falta de ella, de diferentes maneras.
Puedes compartir diferentes perspectivas sobre la fe y aun así crear una vida plena juntos. Muchas parejas interreligiosas se preparan para el fracaso porque cometen los siguientes errores comunes.
Errores comunes que cometen las parejas interreligiosas
- Ignorar tus diferencias religiosas porque crees que «el amor lo conquista todo»
- Asumiendo que tus diferencias serán irreconciliables
- No abordar decisiones basadas en la fe que no son comprometedoras
- Decidir cortar los lazos con la familia extendida
- Descartar las preocupaciones de la familia extendida y los amigos cercanos.
- Permitir que la familia extendida, los amigos cercanos y los líderes religiosos se pongan en el medio
- Saltar a la conversión como única solución
- Imponer tus creencias a tu pareja
- Suponiendo que comprende la relación de su pareja con su fe
- No explorar tu propia relación con tu fe
- Descuidar la importancia de aceptar genuinamente sus diferencias
- No estar abierto a explorar las similitudes entre los valores y los sistemas de creencias.
- Hacer una competencia con las vacaciones
- Pedirle a sus hijos que elijan entre religiones
- Elegir no planificar con anticipación las vacaciones importantes y los eventos especiales
Establezca su relación interreligiosa para el éxito
- Reconozca las diferencias y lo que significarán para su vida juntos.
Admitir que tienes creencias diferentes lo hace real. Lo real da miedo, especialmente para aquellos que tienen miedo al conflicto. Sin embargo, es a través de un conflicto saludable que las parejas evolucionan y aprenden a amarse mejor.
Además, nunca es demasiado pronto para hablar de tus creencias. Háganse preguntas unos a otros. «¿De dónde vienen?» «¿Cómo se ven en la práctica?» «¿Qué significan para usted?»
La evasión no es una opción sostenible. No minimices tus creencias ni asumas que el amor hará que todo esté bien. Si su relación se vuelve más permanente, tendrá que tomar decisiones que estarán influenciadas por su fe (por ejemplo, sexo fuera del matrimonio, si incluso quiere casarse, cómo criará a sus futuros hijos, etc.).
- Explore su relación con su fe.
Existe una diferencia entre identificarse con una religión o práctica espiritual y cómo ve y participa en esa fe. Explore su identidad como musulmán, hindú, judío, cristiano, etc., así como quién es usted dentro del agnosticismo o el ateísmo. ¿Qué significa este sistema de creencias para ti? ¿Cómo impacta este sistema de creencias en su vida? ¿Cómo han cambiado sus creencias y prácticas a lo largo de su vida?
Negociar religiones y prácticas espirituales sin tener claridad de su propia identidad de fe es inútil en el mejor de los casos y perjudicial en el peor. No puedes pedirle a tu pareja que se comprometa con algo de lo que no estás seguro.
Aquí hay algunas preguntas para considerar:
- ¿Creció en un hogar religioso o espiritual? Si es así, ¿qué se practicó? ¿Cómo fue tu experiencia?
- ¿Qué te trae paz? ¿Qué te ayuda a superar tiempos difíciles?
- ¿Ha cambiado sus creencias religiosas o espirituales a lo largo de su vida? Si es así, ¿qué motivó estos cambios?
- ¿A qué aspectos de sus creencias religiosas o espirituales se aferra con fuerza? ¿Con cuáles eres más flexible?
- ¿Qué tan presentes están sus creencias religiosas o espirituales en su vida diaria?
- ¿Qué opina de criar hijos con una fe en particular?
- ¿Tu fe te ha hecho daño de alguna manera?
3. Comparte historias
En lugar de obligar a tu pareja a una creencia o ritual con el que no se sienta conectado, comparte tus experiencias religiosas y culturales con ella. Compartir historias es la mejor manera de que tu pareja conozca esta parte de ti y comprenda lo significativo que es para ti. También elimina la presión de la conversación y evita que los socios se cierren.
4. Participa antes de negociar
Es injusto cometer o rechazar algo que aún no ha experimentado. Es importante que muestre interés y curiosidad genuinos por las creencias y prácticas de su pareja. Vaya con ellos a sus servicios religiosos y obsérvelos mientras practican los rituales.
No estás haciendo ninguna promesa de dejar atrás tus creencias y convertirte. Esto simplemente comunicará que valora su relación y que está aceptando quién es su pareja por completo.
5. La terapia es una herramienta
Hablar de fe es algo personal. Puede ser difícil sin importar cuánto lo intentes. Algunas diferencias pueden parecer imposibles de resolver. No tienes que hacerlo solo. Puede buscar ayuda profesional. La terapia es una herramienta preventiva para las parejas en cualquier etapa de su relación. Existe la idea errónea de que la terapia de pareja es solo para parejas comprometidas a largo plazo que se sienten miserables y están al borde de la separación. ¡Eso es mentira y no tiene por qué ser así!
Si usted y su pareja tienen problemas para navegar por este tema, le sugiero que busque un terapeuta de parejas que se especialice en ayudar a las parejas interreligiosas.
Una mezcla única
Las investigaciones muestran que los estadounidenses se vuelven más religiosos con la edad, por lo que descartar la importancia de sus diferentes creencias no es una opción. Puede crear su propia identidad religiosa o espiritual como pareja. Deje que sea una mezcla que funcione para ustedes dos y que proteja del mundo exterior.