

Las relaciones son lo que dan forma a las personas en la vida, influyendo en lo que hacen, cómo lo hacen y cómo sus acciones se reflejan en las relaciones mismas. Pueden ser lo que lleva a una persona a grandes alturas o terribles bajas. Cuando alguien tiene una relación sana, generalmente es capaz de superar obstáculos y estar contento con su vida, pero también puede verse obstaculizado cuando la relación de la que depende es degenerativa para su bienestar.
La adicción puede servir como una causa común en una relación negativa, no permitiendo una clara interdependencia de los socios internos, más que para satisfacer sus necesidades mutuas con la adicción. Una relación sana se basa en la confianza, la honestidad y la voluntad de ayudar a su pareja a superar sus problemas y ayudarla en sus esfuerzos, y poder esperar el mismo tratamiento a cambio.
La encrucijada de la adicción y las relaciones
La adicción puede hacer que las personas se vuelvan completamente egocéntricas y absortas en su necesidad de obtener su colocón, yendo a cualquier extremo que consideren posible o necesario. Los mejores intereses de un adicto no se sirven en una relación en la que su pareja es cómplice de este esfuerzo, más aún si esa pareja está pasando por la misma experiencia y buscando el mismo placer.
Un verdadero compañero intentará ayudar al adicto lo mejor que pueda, alentándolo a buscar ayuda en un entorno seguro y amigable, sin permitir que las necesidades declaradas del adicto confundan su comprensión o influyan en sus esfuerzos. Con el tiempo, un adicto puede llegar a depender de su relación, ya que puede convertirse en su verdadera conexión final con otra persona que quiere verlos felices. Sin embargo, será responsabilidad de la pareja determinar si el adicto es o no sincero en sus acciones o si es solo un medio para su fin de obtener un colocón.
¿Debo salir de mi relación de adicción?
Si alguien está en una relación que se ve afectado por la adicción, entonces depende de él decidir si la relación en sí está sirviendo a sus propios intereses o si su pareja realmente se preocupa por ellos como pareja o solo por ellos mismos debido a sus necesidades basadas en adictos. Es responsabilidad personal de alguien determinar qué es lo mejor para ellos en una relación, si su propio bienestar está en riesgo debido al comportamiento de su pareja y qué deben hacer si su pareja no está dispuesta a buscar ayuda o solo se queda en casa. la relación para satisfacer sus propias necesidades.
Es importante poder conectarse con alguien en un nivel uno a uno, pero es igualmente importante recordar protegerse en una situación peligrosa. Debes darte cuenta de que si la persona con la que estás no se toma en serio tus propios intereses, entonces ellos mismos son los que afectan negativamente la relación. También debe darse cuenta de que si la adicción es lo que hace que se ponga en riesgo en una relación, entonces debe elegir si tomará medidas para aliviar la aflicción o protegerse de la situación en su conjunto.
En última instancia, la decisión que alguien debe tomar sobre si quiere o no cambiar su vida para mejor descansa sobre sus propios hombros. Puedes darle a un adicto todo el aliento del mundo, empujándolo directamente al precipicio de tomar una decisión, pero debe elegir si tomará el riesgo y saltará o permanecerá quieto y resuelto en su situación actual. Necesitan decidir si quieren estar solos en la vida, pasando de una altura a otra, o si confiarán en los demás para que les ayuden a buscar un camino mejor.